La Fundación Endesa ha presentado el 1 de Marzo en Madrid, su estudio llamado el Ecobarómetro que mide la Cultura Ecológica Española. Este estudio de 1.000 individuos se basa en 2 encuestas con dos muestras representativas de la población, internautas entre 18 a 35 años y de población general entre 18 a 75 años.
Realmente no le damos la importancia que tiene a LA SOSTENIBILIDAD, (deberíamos escribirla siempre con mayúsculas). Pero si nos paramos a pensarlo es tan importante como aprender a caminar o leer. De ella depende directamente nuestro futuro y la calidad del mismo. A nadie nos gustaría vivir con restricciones energéticas o de agua, enfermando por la falta de calidad del aire, … Si aprendemos a respetar y conocer el patrimonio cultural del mundo, ¿por qué no aprender cuál es el patrimonio medioambiental de nuestro planeta?, ¿cómo conservarlo y respetarlo? Por ejemplo, ¿por qué no enseñamos en los colegios qué son las reservas de la biosfera y sus objetivos?
Es muy importante que entendamos la obligación que tenemos de enseñar a nuestros hijos a cuidar y proteger nuestro medio ambiente. Y como todo lo referente a educación debemos comenzar por nuestra familia. Pero los colegios juegan un papel fundamental en la concienciación medio ambiental y el aprendizaje de cómo ser más sostenibles en nuestro día a día. Y por lo que se refleja en esta encuesta hay mucho trabajo por hacer y que mejorar entre todos (familia y escuela).
Os resumo los datos más destacados de los internautas más jóvenes (de 18 a 35 años) de dicha encuesta. Para el 54% los contenidos dedicados al medio ambiente y la energía es muy insuficiente o insuficiente a lo largo de su aprendizaje escolar (hasta los 15/16 años). A un 37,9% le parece aceptable y sólo a un 6,6% elevada o incluso excesiva. A un 29,9% le habría gustado saber más de los contenidos que se enseñaban. Obviamente, el estudio refleja que los individuos encuestados que han tenido una mayor cultura o sensibilización medioambiental son los que más interés tienen por profundizar o aprender más al respecto. Al 42,1% de éste grupo (llamémosles sensibilizados con el medio ambiente) les hubiera gustado saber más sobre energía y especialmente sobre energías renovables.
Los jóvenes encuestados sugieren que hay un margen de mejora en la preparación de sus profesores para explicar esas materias. Les puntúan con un 5,3 de media, ¡¡aprobado por los pelos!! Sus respuestas manifiestan la necesidad de metodologías ‘modernas’ refiriéndose al uso de internet y las TICs en la enseñanza de materias medioambientales. Suponemos que será extensible al resto de materias, es decir, que todavía la enseñanza en nuestro país tiene que avanzar mucho y familiarizarse con las nuevas tecnologías aplicadas a todas las materias no sólo a las medioambientales. Pero sorprende que el 60% de los encuestados responda que casi nunca o nunca recuerda haber realizado actividades prácticas individuales o en grupo sobre temas de medio ambiente y/o energías. Y el 70% afirma que su colegio no tenía ningún plan asociado al medio ambiente o utilización eficiente de energías. Si es verdad, que cuanto más joven es el grupo de edad del encuestado se aprecia su mayor cultura ecológica y en consecuencia su mayor sensibilización con el medio ambiente.
Bien es cierto, que esta encuesta también desvela que valoramos más positivamente lo que hemos aprendido en el colegio respecto al medio ambiente y la energía que consumimos, que cómo funciona una economía de mercado o la propia democracia.
Por último, de este grupo de internautas de 18 a 35 años, el 72,3% opina que ha sido la propia familia quien les ha enseñado mucho o bastante a tener buenos hábitos medio ambientales, seguido del 51,2% de los medios de comunicación y del 38,5% por la influencia escolar.
En este caso, las familias hemos sacado buena nota y debemos seguir en esa línea enseñando a nuestros hijos a cuidar y respetar el planeta en el que viven. Pero creo que desde los colegios se debe hacer un mayor esfuerzo formativo en esta materia. Porque ser sostenibles no es una opción, es una obligación y debemos convertirlo en nuestro estilo de vida. Aunque creamos que nuestra aportación al medio ambiente es minúscula, la suma de todos es una enorme aportación. Y recuerda que nunca te arrepentirás de ser sostenible.